El órgano monumental de La Basílica de Guadalupe

El órgano Monumental Wurlitzer fue construido por la casa Rudolph Wurlitzer y adquirido en 1930 por el Abad Feliciano Cortés Anaya, con motivo del Primer Centenario de la Coronación de la Virgen de Guadalupe.

Fue instalado en la Antigua Basílica de Guadalupe, bendecido e inaugurado en diciembre de 1931, con una serie de cuatro conciertos a cargo del organista Tom Grierson, como un tributo a la ‘morenita del Tepeyac’.

Abundó que el 12 de octubre de 1976 fue la última vez que se tocó, durante el traslado de la imagen de la Virgen de Guadalupe a su Basílica actual.

Señaló que en el país existen sólo tres órganos monumentales, el más antiguo es precisamente el que será bendecido, por tal motivo también se ha organizado el ‘Festival Internacional de la Restauración del Organo Monumental Wurlitzer’, que comprenderá seis conciertos y la participación de organistas mexicanos e internacionales.

‘Este órgano es el primero de los órganos monumentales que se instalaron en la capital del país.

Los otros dos, el del Auditorio Nacional y el de la Básica de Guadalupe, son órganos modernos con todo tipo de registros, incluso antiguos.

El del Templo Expiatorio a Cristo Rey es exclusivamente romántico’, aseguró.

Por lo que hace a la pintura de Cristo Rey colocada en el altar, su creador Gabriel Chávez de la Mora, dijo que se trata de un acrílico sobre tela en la que aparece la imagen de Jesucristo.

La imagen de dos metros de altura y un metro de ancho, está acompañada por diversos iconos bizantinos; además de que exhibe al santo con una túnica blanca, capa púrpura y en cuyo fondo se aprecia una cruz, un trono, una corona de espinas, un cetro de rey y una aureola.

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