Discursos de odio

 

San Francisco.

El corporativo de la red social Facebook anunció ayer que se someterá a una auditoría sobre cómo controla los discursos de odio en un intento por aquietar un creciente boicot publicitario contra la plataforma.

La decisión fue adoptada luego de que grandes anunciantes como Unilever, Coca Cola, Ford Motors y Starbucks se unieron a la campaña Stop hate for profit iniciada por grupos de derechos civiles de Estados Unidos y que llama a las marcas a suspender su publicidad en Facebook durante julio con el fin de presionar a la empresa para que haga un mayor esfuerzo por detectar y suprimir mensajes y discursos de odio, así como a grupos y personas que los diseminan.

La medida afecta también, en muchos casos, a la red social Instagram, propiedad de Facebook.

Media Rating Council (MRC), una compañía de estudios en medios, realizará la auditoría para evaluar cómo protege la red a los anunciantes de que su publicidad aparezca junto a contenido dañino; y la precisión de los reportes de Facebook en ciertas áreas, sin detallar la extensión y alcance de dicha auditoría.

La red social sostuvo que ya ha detectado y restringido a cerca de 400 grupos o particulares que incitan al odio y discriminación raciales y sexuales, o que llamen de cualquier forma a la violencia.

La vicepresidenta de soluciones globales de mercadotecnia de Facebook, Carolyn Everson, habló ayer con un grupo de anunciantes que aseguraron se unirán al boicot. La red social ofreció la semana pasada etiquetar el contenido noticioso que viole sus políticas, pero la decisión no satisfizo a los organizadores del boicot, que planean llamar a más anunciantes globales a sumarse a la campaña.

Desde principios de junio, la campaña Stop hate for profit comenzó a pedir a las principales empresas de Europa que se unan al boicot, informó en una entrevista con Reuters Jim Steyer, director ejecutivo de Common Sense Media.

Más de 160 empresas, incluidas Verizon Communications y Unilever, anunciaron que quitarían la publicidad a Facebook durante julio, para exigir que se restrinjan los discursos de odio de usuarios, grupos o compañías.

La compañía alemana de artículos deportivos Puma declaró que retirará su publicidad durante julio no sólo de Facebook, sino incluso de Instagram, donde también considera que se diseminan mensajes de odio y discriminación racial.

Free Press y Common Sense, junto con las organizaciones de derechos civiles de EU Color of Change y la Liga Antidifamación, lanzaron la campaña tras la muerte de George Floyd, asesinado por policías en Minneapolis el 25 de mayo pasado.

El próximo paso es la presión global, manifestó Steyer, quien agregó que la campaña espera alentar a los reguladores europeos a adoptar una postura más dura contra Facebook. Jéssica González, codirectora ejecutiva de Free Press, dijo que se contactó con las principales firmas de telecomunicaciones y medios de Estados Unidos para pedirles que se unan a la campaña.

La Comisión Europea anunció en junio nuevas directrices para que las compañías tecnológicas, incluida Facebook, presenten informes mensuales sobre cómo manejan la información errónea sobre el Covid-19.

En respuesta a estas demandas, Facebook reconoció el domingo que tiene más trabajo por hacer y que se está asociando con grupos de derechos civiles y expertos para desarrollar nuevas herramientas que combata las expresiones de odio.

Por lo pronto, Facebook anunció ayer que está en proceso de retirar todas las publicaciones vinculadas a los boogaloo, un grupo extremista que apoya una segunda guerra civil en Estados Unidos, y ha prohibido cualquier manifestación del movimiento en su plataforma por incitar a la violencia y el odio.

Tal como ha explicado en un comunicado la compañía, en total se han retirado 220 grupos boogaloo de Facebook y 95 cuentas de Instagram por violar las políticas contra la violencia organizada. Además, otros 400 grupos también han sido retirados por estar vinculados al movimiento.

Facebook, que considera el grupo una red antigubernamental peligrosa y violenta, ha señalado que la medida ha sido tomada un mes después de que varios altos cargos acusaran a los boogaloo de utilizar la red social para planear el asesinato de un agente de la FBI.

Esta red busca llevar a cabo actos de violencia. Durante meses, hemos estado retirando contenido relacionado con sus miembros cuando era clara esta vinculación y cuando suponían una amenaza para la seguridad pública, reza el texto, que señala que ahora que ha sido calificada de organización violenta, su contenido será retirado por completo.

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