Millennials, cibernauta y generación Z: Fue Carlo Acutis, llevado a los altares porl El Papa Francisco

Carlo Acutis ya es beato. El joven italiano fallecido en 2006 de leucemia cuando tenía 15 años y conocido como el “ciberapóstol de la Eucaristía”, ha sido proclamado beato por el Cardenal Agostino Vallini, Legado Pontificio para las basílicas de San Francisco y Santa María de los Ángeles, en una ceremonia celebrada en la Basílica de San Francisco de Asís este sábado 10 de octubre.
ACI prensa

Al dar comienzo el rito de beatificación, el Cardenal Vallini leyó en latín la Carta Apostólica con la fórmula de beatificación:

“Nosotros, acogiendo el deseo de nuestro hermano Domenico Sorrentino, Arzobispo-Obispo de Asís-Nocera Umbra-Gualdo Tadino, de muchos otros hermanos en el episcopado y de muchos fieles, después de haber obtenido la autorización de la Congregación para las Causas de los Santos, con nuestra autoridad apostólica concedemos que el Venerable Siervo de Dios, Carlo Acutis, laico, que, con el entusiasmo de la juventud cultivó la amistad con el Señor Jesús poniendo la Eucaristía y el testimonio de la caridad en el centro de su vida, desde ahora en adelante sea llamado Beato y que cada año se celebre en los lugares y según las reglas establecidas por el derecho, el 12 de octubre, día de su nacimiento al cielo. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén”.

A continuación, la reliquia del nuevo Beato se trasladó procesionalmente hasta el altar, donde se adornó con velas y flores.

Mientras se procedía a la veneración, el coro y la asamblea entonaron el himno dedicado al Beato Carlo Acutis:

“La Iglesia de Cristo saluda festejando a su joven hijo. ¡Oh, Carlo beato! El Corazón de Cristo busca con celo dentro de la Iglesia. ¡Oh, Carlo beato!”.

Tras unos instantes de intensa veneración de la reliquia, el Cardenal procedió con la ceremonia.

El adolescente Carlo Acutis beatificado este sábado 10 de octubre y esto ha generado un gran interés en muchos jóvenes católicos, pues será el primer millenial en ser conocido oficialmente como un “beato”.

Pese a que los estudios muestran que un número creciente de estadounidenses millenials y de la generación Z no practican ninguna fe religiosa, algunos jóvenes católicos opinaron sobre el “ciberapóstol de la Eucaristía” y dijeron que Carlo, que también era aficionado a los videojuegos, les hace querer acercarse más a Dios.

Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 y falleció a los 15 años a causa de la leucemia, el 12 de octubre de 2006. En vida, el joven creó un sitio web sobre los milagros eucarísticos, por la profunda devoción que tuvo al Santísimo hasta su muerte. Además, amaba jugar en su playstation y puede que sea la primera vez que se beatifique o canonice a una persona con esta afición.

Testimonios:

En declaraciones a CNA -agencia en inglés del Grupo ACI-, Cecilia Cicone, de 25 años y residente en Delaware (Estados Unidos), dijo que Acutis enseña a los millennials y la generación Z cómo deben vivir sus vidas, y que es un ejemplo concreto de “lo que parece ser la santidad en el siglo XXI”.

“Carlo encarna a lo que parece ser un santo que navega por Internet y juega videojuegos. Él me reta a que examine mi conciencia y diga: ‘Está bien, estoy llamada a ser una santa que también usa Internet’. ¿Lo estoy usando para dar a conocer el amor de Dios?”, dijo.

“Vemos que la santidad puede tener fases incómodas de la escuela secundaria, con polos con cuello camisero y videojuegos. Con la beatificación de Carlo Acutis, por primera vez experimento la paz y alegría de reconocer que yo también puedo ser una santa del siglo XXI. No es algo hipotético nunca más”, precisó.

El P. John Lo Coco de la Arquidiócesis de Milwaukee, casi seis meses más jóvenes que Acutis, dijo a CNA que “no le impresionó en absoluto su testimonio” la primera vez que escuchó del joven venerable en 2014.

“Nunca me interesaron mucho las computadoras o los videojuegos, así que nunca me resultó ‘familiar’. Era solo un niño que escribía en un blog sobre la Eucaristía”, dijo el P. Lo Coco a CNA.

Sin embargo, con el tiempo la visión del joven sacerdote sobre Acutis empezó a cambiar, y ahora piensa que el adolescente italiano “será un santo incondicional en la era moderna” y que el “sentido honesto y profundamente silencioso que tenía de la presencia de Dios en todas las cosas” es “notable”.

“Creo que lo que he llegado a amar es lo que parece ser la naturaleza muy amable de Carlo”, dijo. “Su preocupación por los que eran molestados en la escuela, por los que tenían padres que se estaban divorciando. Carlo parece tan involucrado emocionalmente en la vida  de las personas”, añadió.

Maria Roberts, una programadora de computadoras de 26 años, está emocionada de que su profesión esté a punto de tener su propio santo patrón, y cree que Acutis es un buen ejemplo de cómo los católicos deben usar el internet.

“Es importante que nosotros como católicos pensemos sobre cómo la tecnología puede ser usada para el bien y para la evangelización, y no como una forma de aprovecharnos de otros o desmoralizar a los jóvenes”, añadió.

Para Roberts, “hay tanto bien por hacer y tanto sufrimiento estos días, que los jóvenes deberían saber que sus talentos pueden usarse para la gloria de Dios en muchas maneras a través de los avances tecnológicos”.

La edad de Acutis también ha sido una especie de llamada de atención espiritual para algunos jóvenes católicos.

“El hecho de que estuviéramos vivos al mismo tiempo y tengamos una edad tan cercana parece resaltar aún más la brecha entre nuestros ‘niveles’ de santidad”, dijo Taylor Hyatt, joven canadiense de 28 años que nació el mismo año que Acutis, a CNA.

“Realmente aprecio su profundo amor por la Eucaristía y su interés en internet. Compartimos esos intereses desde que yo tenía su edad hasta ahora”, dijo Hyatt, y destacó el interés de Acutis en los derechos de las personas con discapacidad, una causa en la que también está involucrada.

El P. Paul, un sacerdote recientemente ordenado en Ontario (Canadá) fue más directo al evaluar su vida en contraste con la de Acutis. “Para mí, personalmente, saber lo santo que era el Beato Carlo me hace sentir una basura. Nací el mismo año que él y cuando era adolescente no era particularmente santo”, dijo.

El sacerdote relató que la semana pasada habló sobre Acutis en una reunión “con nuestro grupo de adultos jóvenes”. “Les mostré la foto de su tumba y más de unas pocas personas comentaron que vestía ropa normal,  jugaba videojuegos y era bueno con las computadoras”, dijo.

Explicó que solía utilizar como ejemplo al beato italiano Pedro Jorge Frassati que falleció a los 24 años en 1925, para que los jóvenes pudieran identificarse, y afirmó que “quizás el Beato Carlo podría ser un mejor ejemplo en estos días por lo contemporáneo que es”.

Para muchos entrevistados por CNA, la “normalidad” de Acutis es lo que lo hace tan interesante. Acutis “es alguien al que podemos mirar y, literalmente, imaginarnos a nosotros mismos. Está enterrado con la ropa que usaba cuando era adolescente”, dijo Alex Treviño de 30 años procedente de Dallas, Texas.

El joven dijo que la beatificación de Acutis muestra a la gente joven “que no necesitas ser un sacerdote, un obispo, o siquiera el Papa para ser santo.

Necesitamos ver como Iglesia que la santidad, el Cielo y la vida eterna con Dios es real y alcanzable”, subrayó.

Ani, una joven de 24 años de Texas, describió a Acutis como “un tipo normal que creció como católico como todos lo hacemos, se enfermó como mucha gente y construyó un sitio web para publicar sobre sus intereses particulares como lo hacemos nosotros”.

“Hablamos mucho de la santidad en la vida cotidiana en Schoenstatt, el concepto de hacer las cosas extraordinariamente bien. Siento que Carlo es quizás el primer santo que he visto que tuvo una forma realmente normal, humana y alcanzable de hacer eso”, señaló.

La joven también observó que Acutis “no tuvo ninguna influencia sobrenatural en ningún momento” de su vida, a diferencia de otros santos que murieron jóvenes como Santa Kateri, Santa Teresa o Santa Maria Goretti.

“Sin visiones, sin tilma, sin estigmas. Solo un tipo y su computadora y su amor por Dios. Eso es genial”, concluyó.

Se unieron a rezar una novena:

Unas 15 mil personas se encuentran rezando la novena dedicada al joven Carlo Acutis, que será beatificado este 10 de octubre en Asís (Italia).

La historia de vida de quien es conocido como el “ciberapóstol de Eucaristía» y la apertura de su tumba el pasado 1 de octubre, motivó a una joven de Argentina a realizar la novena junto a amigos y familiares.

Para ello, decidió abrir un grupo en Whatsapp, pero “en un exceso de optimismo abrí dos grupos, y después un tercero”, dijo Martha a la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).

La joven se dirigió a Carlo Acutis diciendo: “Yo te armo los grupos, pero vos encárgate de llenarlos”, “¡y se ve que Carlo se lo tomó muy en serio!”, aseguró luego de que en cuatro días tuviera que abrir 60 grupos con un total de 15 mil personas de 41 países distintos.

“Inclusive misioneros de Sri Lanka, Afganistán, Kenia, Islandia y Egipto se sumaron para recibir la novena y la comparten con sus comunidades traduciéndolas a las lenguas locales”, relató Martha.

La novena que se difunde en los grupos de WhatsApp pertenece a la asociación italiana “Amigos de Carlo Acutis” y va acompañada de imágenes diseñadas por Martha.

Además, agrega una reflexión y una propuesta para cada día, de manera de sentir “a Carlo más cercano”, comentó.

Martha es devota de Acutis desde hace varios años. Y además de rezarle en varias ocasiones, se encargó de difundir su vida y obra entre amigos, familiares y conocidos; creó diseños que luego imprimió en forma de estampitas para repartir en su ciudad, Tandil.

“Carlo es un ejemplo para el mundo de hoy, especialmente para los jóvenes”. “Si tuviera que definir esto en cuatro palabras diría la frase de Carlo: ‘No yo, sino Dios’”, dijo Martha.

“Si hubiese sido por mí, esto no habría llegado muy lejos. En cambio, cuando le entregamos a Dios nuestro granito de arena, pasan estas cosas ¡Dios las hace llegar mucho más lejos de lo que pudiéramos soñar, es algo fuera de dimensión!”, expresó la joven.

“Cuando lo ponemos a Él delante de nosotros y dejamos que nos conduzca, hace grandes cosas. Dios no nos anula, nos toma como somos, sólo quiere que le demos un ‘sí’ confiado, que aportemos lo poquito que podemos ofrecer, ¡y después pasan estas cosas! La verdad es que me siento una espectadora privilegiada de ver cómo Dios actúa”, afirmó Martha.

La joven afirmó que todos los participantes pusieron un “granito de arena” y “todos juntos ponemos lo más importante que es la oración; todo eso en conjunto fueron nuestros cinco panes y dos peces, que le ofrecimos a Dios. ¡Y mirá cómo lo multiplicó!”, exclamó.

“Es muy lindo que a través de internet, esa herramienta que Carlo usó para evangelizar, se esté llegando a tantas personas. Deseo que sean días de gracia y bendición para todos” porque aún con el coronavirus «no estamos tan lejos: ¡tan solo a una oración de distancia!”, concluyó Martha.

 

Numerosos peregrinos se encuentran desde ayer, viernes 9 de octubre, en la ciudad de Asís para asistir a la beatificación de Carlo Acutis este sábado. Estos días, Asís se ha convertido en una “Ciudad Eucarística”, con diferentes iglesias del centro históricos dedicadas a la adoración de la Eucaristía.

En las calles de Asís se respira fiesta y oración; alegría y recogimiento en sintonía con el espíritu de San Francisco, que amaba festejar a Dios y a sus criaturas rezando y ensalzando al Señor.

Carlo Acutis falleció de leucemia en 2006, cuando tenía 15 años, por lo que son muchas las personas que tienen muy vivo su recuerdo. Sobre todo en Asís, ciudad a la que Carlo tenía un fuerte apego y que frecuentaba con su familia.

Un vecino de la localidad, Francisco, de 80 años, recuerda perfectamente a Carlo cuando era pequeño. Habla de él a ACI Prensa con emoción. “Al principio,

su tumba en Asís estaba junto a la de mi madre. Carlo es italiano y Asís es importante para nosotros. Mañana estaré en la Basílica para celebrarlo. Yo soy de Santa María de los Ángeles y acudiré al centro por él”.

Testimonios:

También narra sus recuerdos de Carlo el P. Roberto Gazzaniga, acompañante espiritual y encargado de la pastoral del Instituto León XIII, histórica escuela de la Compañía de Jesús en Milán, que recuerda a Carlo Acutis cuando era estudiante.

“Tengo el recuerdo de un joven de una amabilidad, un señorío y una delicadeza de ánimo verdaderamente notable. Carlo era un joven que destacaba no sólo por su gran inteligencia, sino por sus dotes naturales de sensibilidad que, sin embargo, no impuso a sus compañeros, sino que los proponía con gran naturalidad”.

El P. Gazzaniga continúa: “Tenía pasión por la vida. Carlo, para nuestro centro educativo, fue un regalo. En las escuelas católicas se da una mayor rivalidad, una mayor competitividad, esto se sabe, pero nadie fue capaz de ensuciar a Carlo, algo extraordinario”.

“A nadie le gusta estar a la sombra de los demás, sobre todo cuando se tiene 15 años. Pero la cortesía de Carlo era reconocida por todos. Estaba siempre dispuesto a estar cerca del que se quedaba atrás, con mucha madurez tendía la mano a sus compañeros, y esto no se le escapó a nadie”.

“Cuando entraba en la escuela, por la parte de atrás y no por la puerta principal, siempre tenía la sensibilidad de saludar al portero. Es algo que ningún chico hacen con los auriculares en los oídos en estos tiempos. En cambio, Carlo era educado con esto. Hablaba mucho con el personal de la escuela”.

“Yo le había pedido que hiciera un power point sobre voluntariado para los chicos del liceo, pero no tuvo tiempo de entregármelo. Cuando supe de su enfermedad fui rápidamente al hospital, pero ya había muerto. Estaba vestido con su propia ropa y con las zapatillas de deporte que tiene ahora, en su tumba del Santuario de la Expoliación”.

Ofrece también su testimonio a ACI Prensa Caterina, una profesora de letras jubilada que conoció a Carlo hace 25 años en el monasterio de San José de Asís. “Desde aquel momento surgió con su familia una profunda amistad que dura hasta hoy. Conocí a Carlo cuando era muy pequeño, tenía 5 años y era un niño muy vivaz, muy apasionado de todo. Era un niño virtuoso”.

“En Misa era muy maduro, siempre muy formal. Frecuentaba la celebración eucarística cada día, la comunión a partir de los 7 años. En la adolescencia recuerdo la adoración eucarística, era un joven muy atento por los demás, por los pobres. Un chico un poco inquieto, en todos los lugares llevaba solidaridad y alegría. Tengo un recuerdo maravilloso. Estoy muy emocionada por esta beatificación”.

 

 

“Por último, el P. Boniface Lopez, vicepárroco de la parroquia de Santa María Mayor, Santuario de la Expoliación, narra para ACI Prensa: “Quedé muy impactado por la presencia de tantos peregrinos, sobre todo tantos jóvenes”.

“Hay muchos participantes de Europa. El otro día hizo una visita a la tumba de Carlo, por ejemplo, una familia de Bélgica. Después llegaron también familias con discapacidad que han confiado a Carlo todos sus sufrimientos. Esto, de verdad, me ha emocionado”.

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