LA PUEBLA DE LOS ANGELES…

PUEBLA DE LOS ANGELES 

Entre sus principales edificios coloniales se encuentran Catedral de Puebla (siglo XVI)], lujosamente decorada, las iglesias de Santo Domingo, San Cristóbal y San Felipe Neri y el Teatro Principal (siglo XVIII), que se considera el más antiguo de Norteamérica.
Los textiles, cristalería, cerámica, azulejos y alimentos, son su orgullo en el trabajo.
La Ciudad de Puebla fue fundada con el nombre de «Puebla de los Ángeles» el 16 de abril de 1531.

La necesidad de una ruta comercial más corta entre la Ciudad de México y Veracruz; así como el creciente número de españoles marginados del sistema de encomiendas, hizo que se comenzara a plantear la creación de una ciudad alejada de los asentamientos indígenas y dedicada al descanso y comercio de españoles.

Siendo el año de 1530 Don Sebastián Ramírez de Fuenleal, presidente de la Segunda Real Audiencia de México, comisionó a Fray Toribio de Benavente «Motolinía » para que partiera de su diócesis en Tlaxcala, a buscar algún sitio adecuado para la creación de la nueva ciudad.

Las líneas generales de las principales controversias alrededor de la historia de la fundación se definieron durante el período colonial. Los cronistas, como Motolinía, Herrera y Tordesillas, Torquemada, Vetancourt y Gil González Dávila, mezclaron la leyenda, los hechos y lo probable.

Sus contribuciones fueron acomodadas, interpoladas o aceptadas cabalmente por los historiadores locales de los siglos XVII y XVIII, como Zerón Zapata, Antonio de Ochoa, Diego Bermúdez de Castro, fray Juan de Villasánchez, Pedro López de Villaseñor y el maestro indiscutido de la erudición poblana, Mariano Fernández de Echeverría y Veytia.
La ciudad de Puebla en la actualidad es una de los centros universitarios más importantes del país y es la zona metropolitana con el segundo número de universidades en México, solo después de la ciudad de México.

Las universidades de mayor tradición y prestigio en la ciudad de Puebla son: La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (1937), la Universidad de las Américas (1940), la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (1973) y el Instituto Tecnológico de Puebla (1973), en adición a estas universidades en los últimos años se han instalado en la ciudad campus de varias universidades privadas más.

Una leyenda que hace referencia a su fundación, cuenta que el obispo de Tlaxcala, Julián Garcés, durante un sueño vio a un campo en medio de él había un río y a los lados otros dos.

El campo tenía hierbas, flores y manantiales de agua. También observó a dos ángeles que trazaban y delimitaban con cuerdas lo que sería sus límites.

En la mañana, al despertar, contó su sueño a otras personas quienes lo acompañaron a 5 leguas de Tlaxcala, donde encontró el campo que había soñado. De esta leyenda surgió el nombre de «Puebla de los Ángeles».

La zona no era desconocida por los antiguos pobladores de México, la cual denominaban Cuetlaxcoapan, que quiere decir «Donde las Serpientes Cambian de Piel» sin embargo solo existían por esa zona algunas zonas de labranza y ningún vestigio prehispánico.

Originalmente, la zona elegida estaba delimitada por el cauce del Río San Francisco y el Cerro de San Cristóbal (Hoy cerros de Loreto y Guadalupe), y ahí se comenzó a poblar la zona, los Frailes Franciscanos Toribio de Benavente «Motolonía», Jacobo de Testera, Luis de Fuensalida, Alonso Juárez y Diego de la Cruz acompañaron a la población y edificaron la primer capilla de la ciudad.

Sin embargo, las lluvias torrenciales y el desigual crecimiento del Río San Francisco y sus Afluentes, pusieron en peligro la existencia de la nueva ciudad, y para evitar su abandono, se decidió cambiar la ubicación y así en el año de 1532 se estableció definitivamente la ciudad en la parte Oeste del Río San Francisco.

El 20 de marzo de 1532, Carlos V por decreto en una Real Cédula impuso al asentamiento el título de Ciudad de Puebla los Ángeles y posteriormente en 1558 el título de Noble y Leal Ciudad de Puebla los Ángeles.

En 1561 el de Muy Noble y Leal Ciudad de Puebla de los Ángeles y, en 1576, se le nombró Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Puebla de los Ángeles; en cuanto al escudo de armas de la ciudad, este fue otorgado en 1538 a través de una Provisión Real que elaboró el escribano Juan de Sámano y suscribió también la reina Isabel de Portugal.

La imperiosa necesidad de la mano de obra indígena era evidente, tanto para la construcción, como para el comercio, así que se le permitió a parte de la población indígena de Tepeaca, Cholula y Huejotzingo, establecerse en los márgenes orientales de la ciudad.
Siendo estos los antecedentes de los barrios populares de la ciudad como Analco, Xanenetla y El Alto entre otros.

Gracias a la benevolencia del Clima, y a su importante ubicación, la ciudad de Puebla prosperó rápidamente, tanto en lo comercial como en lo cultural. Conviertiéndose en la segunda ciudad más importante de la Nueva España.

El centro histórico de la ciudad muestra impresionantes edificios de arquitectura colonial española, y por lo mismo ha sido declarado como «Patrimonio de la Humanidad» por la UNESCO. Algunos de estos edificios han sido restaurados, sin embargo varios edificios fueron dañados después del terremoto de 1999.

De todos los edificios coloniales, el más impresionante es la Catedral de Puebla, la cual presume ser la más grande de Latinoamérica en base, cuyo estilo es neoclásico. La Capilla del Rosario, nos muestra un poco del barroco Mexicano, y está completamente cubierta de oro.

La cocina poblana es famosa tanto dentro como fuera de México. Fue en Puebla donde se originó el mole, una deliciosa salsa hecha a base de chocolate, canela, nueces y varios tipos de pimientos y chiles. El mole poblano comúnmente se sirve con pollo, y es el platillo típico de la ciudad. Otros platillos que se originaron en Puebla son los chiles en nogada y las chalupas. Varios dulces típicos de la ciudad son los camotes, macarrones y las tortitas de Santa Clara. El rompope, una bebida alcohólica, también se originó en Puebla.

Debido a la posición estratégica de Puebla, durante el virreinato, fue el centro de la actividad económica que se derivaba del comercio y transporte de mercaderías a cargo de la Nao de China, el Galeón de Manila o la Nao de las Filipinas, Puebla recibió y asimiló parte de la cultura oriental la cual todavía puede apreciarse en su cerámica destacando los jarrones, vajillas y otros ornamentos, además la región prosperó en su agricultura convirtiéndose en el granero de la Nueva España y en un importante centro gastronómico.

CATEDRAL DE LA PUEBLA

En 1552 una Cédula Real, firmada por el rey Felipe II ordena, en Monzón, la construcción de una nueva Catedral en la ciudad de Puebla, dado que la anterior se hallaba muy deteriorada.

Así pues, en 1560 se habló de una sesión del cabildo eclesiástico acerca de la Cédula  Real para que la nueva Catedral se construyera a la manera de las españolas.
Entre los años 1562 y 1571 se compró el terreno y ya para el 24 de enero de 1575 el entonces virrey, Martín Enríquez, designó a Juan de Cirogondo, vecino este de la ciudad de México como el Obrero Mayor, a Don Francisco Becerra.

La  monumental obra avanzada lentamente y, de hecho, tuvo que suspender entre los años 1618 y 1640 cuando se llevaba la tercera parte. Pero el entusiasmo y la libertad del Obispo Juan de Palafox y Mendoza (1640-1649) permitieron su conclusión en 1649.