“AQUELLOS TIEMPOS”.-
Mario Rodríguez Estrada.-
Hablemos de…Antropología.-
El pasado viernes 5 de junio
Efectuado en el viejo Patio Barroco del antiguo Colegio de de San Ignacio y San Javier, llegamos ambos un poco tarde, pues no pudimos resolver fácilmente los nudos gordianos automovilísticos, que la moderna vida queretanensi nos impone, así tardamos mas de media hora en recorrer la bella Calzada de los Arcos, invadida por hordas de paletos y nacayetos jovencitos, contratados por los presuntos suspirantes a los principales puestos políticos de mi ciudad y estado, que con gastadas y magulladas banderolas impedían la marcha normal de nosotros, los sufridos automovilistas…tras otra breve interrupción, ahora en la colonial calle de Cinco de Mayo, por las obras del “cableado”, al fin arribamos al distinguido recinto, mismo que en 1970-71 diera nacimiento a la leyenda de “los mártires de la parroquia”, la que en alguna futura ocasión les platicaré…ya una de las ponentes estaba en quinta velocidad, comentando las excelencias del tan esperado libro “Guía y lecturas para una primera práctica de campo”…editado por la estimada Maestra y Doctora Otilia Olvera Estrada, y coordinado por
En verdad nos cayó a todos muy bien, pues su presencia es grata, ya que con su cara blanca, que le denuncia su origen familiar hispano, catalán y/o portugués ( y como no, con esos raros y fonéticos apellidos), con sus gafas redondas, que la denuncian a su vez como una gran lectora, completando el cuadro su blanco, corto y parado pelo, que le dan el aspecto de una gran y peleadora ave…quizá una esponjada y enojada águila…a continuación habló nuestra muy estimada y antigua amiga y ex alumna (casi en el kinder), Doña Otilia Olvera Estrada…hija de dos de mis mas queridos y recordados amigos y compañeros de mi primera y lejana juventud…en la bien recordada y amada Secundaria Nocturna para trabajadores de Querétaro (1952), acerca de lo importante que fue para ella y los primeros estudiantes de
Después continuó lo bueno, pues se dio paso al reconocimiento a los dos distinguidos Doctores, leyendo sus “fans” sus amplias currículas, trayectorias y logros de ambos…catarata de adjetivos que los homenajeados oían como aquel que oye llover, pero que todos los presentes sabíamos que eran perfectamente adjudicados…puesta la