«El desafío» de Julio Figueroa

El desafío

Julio Figueroa

     La portada del Proceso 1744 (4-IV-2010) es un

desafío al Estado mexicano. Scherer y Zambada. Los

dos bien rasuraditos, bien planchados, bien

desayunados, en algún lugar del paisito, uno retador

y el otro casi contento o sorprendido. Se ve la ropa

de marca de uno y las plumas cargadas del otro.

Cabeza de águila don Julio y Zambada con porte de

beisbolista, el Gordo Valenzuela preparando su tiro y

retando al bateador. Cuando vi la portada de  

Proceso, a las 8 y pico de la mañana del domingo

pasado, yo traía el nombre de Scherer en la cabeza

y en una hojita con dedicatoria. Por mis notas

pacianas (van mañana, si estoy vivo). Me dio un

chingo de gusto ver a Scherer en la revista. Estoy

conectado, me dije, marginal en el centro: Monsiváis

dice de Novo. (“Ánimo, Carlos: el afecto está más

allá de las diferencias”, Enrique Krauze, Reforma, 4-

IV-2010, p. 8). Y cuando más tarde abrí la revista,

gracias a la generosidad de don Constantino

Escalante, quien me la obsequió, oh grata sorpresa,

me encontré con Octavio citado por Julio:

     –Hasta el último latido del corazón, una vida

puede rodar para siempre.

     Quedé tocado y conmovido. Oh palabrero

rodante. Hay conexión y circula corriente, diría JEP

en Los trabajos del mar (México, Era, 1983).

     ¿Llamará el gobierno de México a Julio Scherer

García a declarar a propósito del narco y de uno de

los hombres más buscados en México? El periodista

hace su trabajo y lo hace extraordinariamente bien.

–Si el Diablo me da una entrevista, voy a los

Infiernos a entrevistarlo, diría Scherer. ¿Y el

gobierno de México? A sus 84 años cumplidos (nació

el 7 de abril de 1926), don Julio hace lo que sabe y

le toca hacer. Y lo hace muy bien. ¿Y el gobierno de

México? Hoy Scherer y Zamabada son noticia

nacional e internacional y en todo el mundo

enterado se habla de ellos. ¿Qué se dice del  

gobierno de México?

     La entrevista de Scherer no cambia ni salva el

mundo; pero ilumina la tenebra del sistema

mexicano y a la misma sociedad. Zambada por la

pluma de Scherer:

     –El narco está en la sociedad, arraigado como la

corrupción.

     Sandra Ávila, la atractiva y desafiante Reina del

Pacífico, en la pluma de Scherer:

     –Si volteas a un lado ves al narco, si volteas

hacia el otro observas a las autoridades, y si miras

de frente los ves juntos.

     El uso y consumo, abuso y tráfico de drogas está

en la sociedad del siglo XXI, como el alcohol (otra

droga ya socializada y legalizada) en tiempos de

Alcapone en la primera mitad del siglo XX. Hoy la

droga, el alcohol, el sexo, el narco y la violencia

están en el mundo en que vivimos. Y el gobierno de

México que combate al narco no ataca para nada

sus hilos financieros enraizados por supuesto en los

sectores públicos y privados. ¿Cierto o falso? ¿Qué

diría Octavio Paz? ¿Qué dicen Enrique Krauze,

Héctor Aguilar Camín, Gabriel Zaid, Denise Dresser,

Carlos Monsiváis…? Las diferencias no matan los

afectos ni la lucidez de los contrarios.

     Las palabras nunca lo dicen todo. Tampoco es

necesario. Con dos o tres palabras bien puestas, se

entiende todo: los vicios, las virtudes, las trampas,

las claridades y las sombras del paisaje en que

habitamos. Y sobre todo, los silencios verdaderos,

los que dicen sin decir lo indecible. La ambigüedad

es parte del lenguaje y de la vida. Pero la

ambigüedad en literatura es una riqueza y en la

política es el subdesarrollo. Palabra de palabrero

desde los años 70.

     La escritura de Scherer sobre su encuentro con

Zambada, capo de capos en México, con el Chapo

Guzmán, no tiene desperdicio. Julio, como Octavio,

sabe el valor y el peso de las palabras, las corta con

bisturí y las pesa en miligramos. Allí está el

resultado: En la guarida del Mayo Zambada. ‘Si me

atrapan o me matan… nada cambia’”, Proceso 1744,

4-IV-2010, portada y pp. 6-11).

     Algunos dirán que Scherer no dice nada nuevo y

que apenas si roza las cosas y además hace el juego

al sistema, puesto que es parte de él. Sin duda. Pero

hay que decir claramente lo que él dice y nadie dice

ni oscuramente en público. Los que saben más,

callan más. Esa es la diferencia.

     Estas son / las mañanitas / que cantaba Pedro

Infante… Jajajaj. Ahí viene, allí viene, que cante, que

cante… jajajaj. Con letra de Monsiváis: Pedro

Infante: Las leyes del querer, México, Aguilar-Raya

en el Agua, 2008, 278 pp., tal vez mi libro favorito

de Monsi. (¡Pronta recuperación, querido Carlos, tu

pluma hace falta!).

     Pedro Infante (Monsiváis dixit) murió un lunes de

Semana Santa: el 15 de abril de 1957, entre las

7:45 y las 8 de la mañana, volando de Mérida a

México, se le cayó el avión. Julio Scherer García

cumple 84 años mañana miércoles 7 de abril de

2010. 84 años en activo. Haciendo lo que sabe y le

toca hacer. Creo que hoy es el periodista más citado

de México. Piedra de toque.

Gracias a don Constantino Escalante,

quien generosamente me obsequió

su Proceso dominical 1744.

Gracias.

Qro. Qro.

CC Gómez Morín.

Martes 6-IV-2010.

Mañana, si estoy vivo:

“Notas pacianas”,

a Julio Scherer García

en sus productivos

84 años.

 

juliofime@hotmail.com