Organo monumental del Auditorio Nacional en CDMX

Las más de nueve mil butacas del Auditorio Nacional lucen imponentes al entrar al recinto, sin embargo, el secreto mejor guardado “vive” detrás de las cortinas de la pantalla izquierda. Se trata del órgano monumental más grande de Latinoamérica y el séptimo del mundo.

Este imponente instrumento, con 15 mil 633 flautas, ocupa la altura de un edificio de tres pisos, aproximadamente. Se construyó con las partes del primer órgano que existió en México, en el Palacio de Bellas Artes (1934). 24 años después este órgano cobró vida en el Auditorio Nacional, gestionado por el músico Jesús Estrada.

En palabras de Víctor Urbán, organista, compositor y alumno de Estrada, “la tesitura que el órgano tubular genera es mayor que la de una orquesta sinfónica, gracias a sus 250 timbres”. Algunos de los sonidos que emanan del instrumento son el de la tuba, el trombón, la flauta, el clarinete y la viola.

El órgano, que pesa 15 toneladas (incluyendo flautas), se interpreta a través de cinco teclados manuales y uno con los pies. Si duda, un espectáculo de interpretación que inunda el Auditorio.

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