Espectáculo de títeres Viene la muerte cantando, de la compañía La Trouppe.

La muerte viene cantando invita a la reflexión sobre el ciclo de la vida
Escena del espectáculo de títeres que se presenta en el Teatro Benito Juárez
De la Redacción
La Jornada

Hablar a los niños de la muerte como un proceso natural de vida, pero de manera lúdica, con humor, música y mucho color, es el eje del espectáculo de títeres Viene la muerte cantando, de la compañía La Trouppe.

Sylvia Guevara, directora artística, explicó que con esta propuesta se invita a la reflexión sobre el ciclo de la vida, la cual tiene temporada los sábados y domingos en el Teatro Benito Juárez.

La creadora explicó: “la pandemia nos sacudió a los seres humanos, nos enfrentamos –a nivel mundial– a la muerte repentina de seres amados, lo cual nos llevó a reflexionar sobre cómo vivimos la muerte en la actualidad”.

Este fue el punto de partida de la obra realizada con títeres de varilla, explicó Marco Antonio Serna, autor y compositor de la propuesta y director musical, quien afirmó: hemos normalizado vivir sin disfrutar el tiempo que tenemos aquí y no contamos con las herramientas necesarias para recibir a la muerte como algo natural en el proceso de la vida.

Desde las raíces del teatro popular, con música, canciones, buen humor, alegría, vistosos colores y títeres al estilo de La Trouppe, surgió Viene la muerte cantando, una historia donde La Muerte, después de siglos de trabajar en lo mismo, desea cumplir el sueño que ha tenido desde hace mucho tiempo: convertirse en una popular cantante.

Junto con sus dos asistentes, Psicopompo y La Ticuiricha, La Muerte da vida a un teatro propio donde ella se presenta como La Catrina. Sin embargo, con La Muerte ocupada y concentrada en su actual trabajo, la gente deja de morir, alterando el ciclo de la vida. Poco a poco La Catrina se da cuenta de lo que su ausencia ha provocado y se ve envuelta en una crisis donde se sabe dividida entre su sueño, el cual implica desobedecer las leyes del universo, y su deber, que es la misión para la que fue creada.

La Trouppe fue fundada por el fallecido Mauro Mendoza (Trupo), además de Sylvia Guevara (Lady Lucas), Carmen Luna (Noni Pelusas) y Marco Antonio Serna (Toño Canica). Surgió el 8 de diciembre de 1980, fecha en que se celebra el Día del Payaso y lleva 43 años trupeteando la vida y la escena, a través de universos mágicos y maravillosos donde la música, el color y el teatro negro han enamorado a generaciones de espectadores.

Viene la muerte cantando cuenta con las voces de las cantantes Leika Mochan y Alma Delia Pérez. Participan en el manejo de títeres: Carmen Luna, Carmen Partida, Lyssette Reyes, Sylvia Guevara, Lourdes Luna, Marco Antonio Serna y Jimena Mendoza. Los músicos: Ernesto Anaya, David de la Rosa y Maxim González.

El espectáculo tiene funciones los sábados y domingos a las 13 horas en el Teatro Benito Juárez, Villalongín 15, cerca Metrobús Reforma. Hasta el 3 de septiembre.

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