Exposiciones Biombos y castas: Pintura profana en la Nueva España 

En el Palacio de Iturbide, muestras de arte novohispano y de edificios de valor estético

Se inauguran hoy con acceso gratuito las exposiciones Biombos y castas: Pintura profana en la Nueva España Patrimonio arquitectónico del Banco Nacional de México

Reyes Martínez Torrijos
La Jornada

Las exposiciones Biombos y castas: Pintura profana en la Nueva España Patrimonio arquitectónico del Banco Nacional de México se inauguran hoy en el Palacio de Cultura Citibanamex-Palacio de Iturbide.

La primera despliega la vitali-dad de escenas cotidianas y la va-riedad de oficios en el periodo novohispano, explicó Cándida Fernández de Calderón, directora de Fomento Cultural Banamex.

La historiadora refirió que Biombos y castas… se refiere a dos expresiones plásticas “donde se muestra la vida cotidiana de los grupos sociales que conformaron la Nueva España, así como su configuración genética y diversidad sociocultural en las que también se representan una rica variedad de oficios, usos y costumbres.

Los biombos van desde los relatos históricos y mitológicos hasta los paisajes naturalistas o urbanos con vistas de la metrópoli de México y su arquitectura, así como del ámbito de su cultura material y económica, con ejemplos de su indumentaria, fiestas civiles, recreos y oficios, entre otros motivos que configuraron la gran riqueza cultural del virreinato y la nación por venir.

Fernández de Calderón dijo que la exposición reúne nueve biombos y 46 pinturas de castas provenientes de instituciones privadas y públicas, y colecciones particulares, del pincel de Juan Rodríguez Juárez, José de Alcíbar, Andrés de Islas y Miguel Cabrera, entre otros, así como de artistas que no han sido identificados.

Destacó que en estas obras se observa la forma en que la cultura española, barroca y de la Ilustración permeó en los pueblos originarios y a su vez fue enriquecida por la diversidad de éstos.

Ignacio Monterrubio, de Fomento Cultural Banamex, y Andrés Albo Márquez, director de Compromiso Social Banamex, concordaron en la aportación al conocimiento que hace Patrimonio arquitectónico del Banco Nacional de México, a través de maquetas, videos y pantallas interactivas.

Aborda cinco palacios y casas señoriales restauradas por el banco y de acceso gratuito: Palacio de Iturbide y Foro Valparaíso en la Ciudad de México; Museo Casa Montejo, en Mérida; Palacio del Conde del Valle de Súchil, en Durango, y Casa del Mayorazgo de la Canal, en San Miguel de Allende. También exhibe cinco edificios contemporáneos con valor artístico de la institución, construidos o remodelados por arquitectos como Ricardo Legorreta, Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky.

Albo destacó que los asistentes apreciarán la arquitectura novohispana con sus aspectos formales y su valor histórico, pero con las adecuaciones y conservación de estos inmuebles realizadas con el mayor respeto a las características originales.

Todos comían mole

Pedro Ángeles Jiménez, curador de Biombos y castas: Pintura profana en la Nueva España, se refirió a la información que proporcionan los cuadros sobre la realidad en la Nueva España, donde la flexibilidad racial era no de un gueto, ni de una sociedad cerrada, sino de una donde todos comían mole.

Los biombos van desde los relatos históricos y mitológicos hasta los paisajes naturalistas o urbanos, explicó la directora de Fomento Cultural Banamex.Foto Luis Castillo

Relató que la Ciudad de México en el siglo XVIII era la más importante en América, con la riqueza de la minería que mostraba, el comercio tan importante que se desplegaba desde Filipinas y hasta el reino de España.

En ese entonces, el biombo era una manifestación artística proveniente de Asia que “se fue enriqueciendo con la cultura local mediante el uso de bastidor y el lino traído de Europa. Los temas se fueron localizando a un entorno mundial, que lo mismo hablan de la Conquista de México que de las batallas de Alejandro Farnesio, primo de Felipe II y uno de los representantes de una casa europea muy importante.

Los biombos representan otra parte de la cultura vital del mundo americano de aquellos años. Es el legado cultural grecolatino que también estaba presente en esta urbe. Asia, América y Europa representaban una unidad, y esta exposición logra un eco de este mundo mucho más complejo de lo que imaginamos.

Ángeles Jiménez sostuvo que las castas son la representación de las parejas y las mezclas raciales que se podían dar o conocer en el entorno americano. Tenemos representantes de la negritud que vino por vías variadas, una de ellas, desgraciadamente, fue la del comercio de esclavos, pero distinta a la de otras, como la estadunidense.

Mencionó que la esclavitud aquí tuvo una enorme variedad de funciones: fueron capataces de haciendas, de minas, tuvieron relaciones comerciales muy importantes tanto en el Pacífico como en el Golfo de México, donde prosperaron de manera importante. Tenemos una pintura de Juan Correa, un mulato que para finales del siglo XVII fue de los pintores más relevantes del mundo novohispano.

El investigador consideró que las castas fueron nomenclaturas para un género de pintura, para una realidad que quería describirse, pero fueron poco aplicadas en el ámbito administrativo. No fueron en estricto sentido una forma de dividir al mundo, sino más bien una forma de entenderlo.

Refirió que la pintura de castas evolucionó en la Nueva España de finales del siglo XVII al XVIII. Aquí van a poder ver las extraordinarias obras atribuidas a Juan Rodríguez Juárez; notarán que hay la misma dignidad en la representación de un indígena que en la de un español. A los dos se les ajuarea de manera extraordinaria.

La división, acotó Pedro Ángeles, estaba dada por mecánicas culturales complejas y diferentes. Es deber de una exposición como ésta decir que esos son matices, aunque en el siglo XVIII todo empieza a clasificarse: el mundo, las plantas, las personas, en pos de la racionalización del comercio y de la extracción cultural y colonial de las potencias.

La exposición Biombos y castas… concluirá el 12 de noviembre en la planta baja del Palacio de Cultura Citibanamex (Francisco I. Madero 17, Centro Histórico). Patrimonio arquitectónico del Banco Nacional de México terminará el 8 de octubre en el mismo recinto, pero en el primer piso. Ambas son de acceso gratuito.

Esta entrada fue publicada en Mundo.